Y para que no sea todo gramática..me dispongo a confesaros que me hace especial ilusión daros a conocer la serie ROMA. La original, que aun rayada está en mi poder, me la trajeron los Reyes Magos allá por el año 2007 en plan sorpresa y ¡anda que no me ha cundido!; la he visto un par de veces y esta es la tercera; y sí, puede que haya quien la critique porque en algunas cuestiones de la vida cotidiana los guionistas patinan, o incluso en cuestiones históricas, como el carácter perruno de Atia, pero ya os he comentado que creo que es suficiente para hacernos una idea de lo que podía ser la Roma del siglo I a. C., una visión que difiere bastante de las películas clásicas de romanos (PEPLUM), en el que aparece una Roma idealizada, plagada de mármoles impolutos y personajes redondos. En la serie los personajes tienen sus virtudes, pero también sus defectos, a veces airados, a veces soberbios, a veces envidiosos, incluso llegaréis a ver a un Julio César vulnerable...y, ¿qué decir de la ciudad? Una Roma sórdida, probablemente maloliente por el orín de las fullonicae (buscad lo que es si no lo sabéis) cuyos habitantes se ensucian sufren, sienten y mueren. Daos cuenta de que en una urbe de un millón de habitantes para la mayor parte de la población la vida no podía ser lo que se dice...fácil.
Además, para nosotros es una excusa perfecta para hablar de o criticar las siguientes cuestiones:
- La REPÚBLICA: características e instituciones. El Senado. El Cursus Honorum y las magistraturas (que es precisamente lo que he comentado hoy.) ¡Por cierto! Se me olvidó comentar el modo en que el pueblo participa en esa República, y es que eran los ciudadanos romanos los que votaban en los comicios a los representantes que se presentaban a los cargos políticos. Este sistema da más de un quebradero de cabeza a nuestro amigo Cicerón, pero todo a su tiempo, no os impacientéis:).
- La RELIGIÓN: No sé si os estáis dando cuenta, pero desde el sacrificio más tonto que le hace Voreno a Venus sacrificándole un animalico hasta el Tautobolio en el que Atia se baña literalmente con la sangre de un toro (echad un vistazo a http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2865), sin olvidar la importancia de los colegios sacerdotales como el de los Augures que aparece en el último capítulo que hemos visto, la religión impregna Roma, es un asunto de Estado. La gente teme a los dioses públicos y les ofrece viandas y les sacrifica animales continuamente.
- La MUJER: si bien las mujeres de alta cuna parecen mandar dentro de su casa e incluso influir en decisiones políticas, se ve cómo era el trato de las mujeres plebeyas, o si no que se lo digan a la pobre Níobe, que ni voz ni voto en su propia casa. Ella hace lo que dice Voreno. Y punto.
De momento se me ocurren estas tres cuestiones, pero ya iremos comentando a medida que vayáis viendo los capítulos. Os encargo un par para el lunes que viene, ¿vale?
Y de paso os dejo este enlace que está muy bien para que os terminéis de aclarar con los personajes:
http://elpais.com/elpais/2005/12/09/media/1134125145_720215.html
Pues avanti, a chapar Historia, que es lo que os toca!
